El amperímetro mide los valores de corriente y tensión a través de las pinzas de corriente y los cables de prueba. A partir de ahí se determina la potencia activa, aparente y reactiva, que se transmite cada segundo al dispositivo vía WLAN. Allí, los datos se almacenan en orden cronológico, se procesan gráficamente y se pueden analizar o exportar. La medición con el amperimetro se realiza mediante pinzas de corriente o bobinas Rogowski flexibles.

En caso que no existe una conexión a Internet, puede almacenar los datos en la memoria interna de 32 GB en formato *.csv para su posterior procesamiento. Ofrecemos como accesorio un adaptador para tarjetas SD, con el que podrá aumentar la duración de registro a más de un año, incluso registrando datos con una cuota de un segundo. También es posible enviar los archivos en formato *.csv periódicamente por correo electrónico, subirlos a un servidor mediante FTP o transferirlos a la plataforma de medición una vez finalizada la medición. La interacción con el amperímetro se realiza principalmente a través de WLAN y navegador web o mediante App (Bluetooth).

La tensión se suministra y se mide a través de los adaptadores magnéticos y los cables de prueba. Puede conectar este amperímetro a cualquier cuadro de distribución principal y secundario, así como a dispositivos y sistemas, sin necesidad de interrumpir el suministro eléctrico. La gestión del suministro eléctrico es la máxima prioridad. Si no se miden el consumo ni se registran los parámetros de corriente, tensión, frecuencia y potencia, es prácticamente imposible mejorar la eficiencia. El amperímetro permite controlar todo el consumo de energía y ayuda a reducir los costes energéticos.