Nuestro colorímetro mide el grado de claridad de papel, celulosa y otros materiales como por ejemplo plástico, porcelana y otros materiales no metálicos. Mediante la intensidad de los reflejos difusos, el colorimetro define como 100 el grado de claridad en superficies planas. Además, el grado de claridad de una superficie absolutamente negra es definida como 0 por el colorímetro. El colorimetro cumple con las normativas internacionales ISO 2470 y ISO 3688. Gracias a su diseño ergonómico, el colorímetro es muy manejable, y de uso fácil al tener pocos botones. La alimentación por baterías de nuestro colorímetro permite llevar este instrumento a cualquier sitio y realizar las mediciones en el momento y lugar exacto que se necesite, y la pantalla de alta resolución facilita la lectura de los valores determinados. Con este colorímetro , se pueden realizar mediciones en todos los materiales blancos. Especialmente en papel, celulosa, plástico y porcelana, estás mediciones se pueden llevar al cabo muy bien, para determinar el grado de blanco del material. El maletín incluido en el envío, la forma compacta y el escaso peso de nuestro colorimetro permiten una medición cómoda en cualquier lugar, y a su continuación existe la posibilidad de transmitir los datos medidos a través de una conexión. El colorímetro convence por su alta precisión en las diferentes mediciones, y su escaso consumo de energía durante ellas.