El anemómetro inalámbrico es idóneo para instalaciones al aire libre donde se requiere medir y controlar la velocidad del viento de forma continua. Es especialmente indicado para medir en lugares donde el anemómetro debe estar instalado lejos de la unidad de control, o en lugares de difícil acceso, gracias a su instalación sencilla y su gran alcance inalámbrico. Cada vez hay más normativas que exigen este tipo de control. El anemómetro inalámbrico puede utilizarse en grúas, aerogeneradores, castillos hinchables, carpas, trabajos de construcción al aire libre como son trabajos en alturas o andamios y la vigilancia de gasolineras no atendidas. En todos estos ámbitos es necesario controlar que el viento no sobrepase determinada velocidad. El anemómetro inalámbrico está equipado con dos relés, uno para la prealarma y otro para la alarma principal.
Una característica de este anemómetro inalámbrico es su soporte pendular. Gracias a este soporte el anemómetro inalámbrico se autonivela. Esto es sobre todo muy útil en las grúas con cabeceo. Cuando la grúa esté inclinada debido a la carga, el anemómetro inalámbrico seguirá en una postura vertical, lo que permite seguir midiendo el viento con precisión.
Gracias a su amplio rango de medición de hasta 180 km/h (50 m/s) el anemómetro inalámbrico permite controlar incluso ráfagas de viento. El alcance inalámbrico del anemómetro es de 750 m al exterior con visión directa, y usa una banda de frecuencia de libre utilización. Si instala la unidad de lectura de este sistema de control y alarma dentro un edificio, el alcance hasta el anemómetro será de hasta 60 m. Gracias a que la unidad de lectura integra una salida analógica de 4-20 mA podrá enviar los valores de medición a un controlador para su análisis.