El boroscopio es una instrumento de inspección de múltiples usos. Puede conectar al boroscopio diferentes sondas con diferentes características. Una ventaja del boroscopio es su gran pantalla que permite al usuario tener una buena visión del área a visualizar, gracias a sus dimensiones y resolución. El boroscopio permite registrar imágenes y vídeos. Los videos los puede registrar con una secuencia de audio.
La clara resolución se aprecia cuando presiona una tecla y almacena las imágenes en la tarjeta SD integrado en el boroscopio. A la hora de recuperar los ficheros de la tarjeta SD en el ordenador las imágenes se verán con mucha nitidez. Como los datos se registran en una tarjeta externa, el usuario podrá decidir qué capacidad debe tener, teniendo en cuenta que la capacidad máxima es de 32 GB. Una tarjeta de 8 GB permite registrar más de 60.000 imágenes o más de 530 minutos de video.
Sobre todo en lugares de difícil acceso, disponer de un boroscopio con una óptica articulada en dos direcciones es una gran ventaja. En caso que el cabezal no permita visualizar la imagen como lo desea, siempre tendrá la posibilidad de girar la imagen en la pantalla en pasos de 90º. Adicionalmente puede ajustar otras funciones en el equipo de mano. Por ejemplo, dispone de un zoom digital y el ajuste del brillo de los LED situados en el cabezal. El boroscopio integra en la parte posterior una rosca que permite montarlo sobre un trípode para realizar registros prolongados. También puede activar y desactivar la desconexión automática en el menú. Si lo activa podrá ajustar el tiempo, entre 5 y 30 minutos. Además de poder montarlo sobre un trípode, el boroscopio dispone de una correa de mano acolchada que permite sujetarlo de forma cómoda.