Este comprobador de higiene de gama alta es sinónimo de precisión, fácil manejo y es conforme a las Buenas Prácticas de Laboratorio (BPL). El comprobador de higiene integra una pantalla LCD de alta resolución que proporciona una visualización clara y concisa de los valores de medición. El cumplimiento de la BPL está garantizado por el registro automático de datos y la documentación trazable. Los valores de pH, Redox y temperatura se miden con sensores externos.

La verificación permanente de la medición (PMV por sus siglas en inglés: Permanent Measurement Verification) muestra al operador en qué punto del rango de calibración se encuentra el valor de medición mediante una barra de color para clasificar si la medición se encuentra en el rango correcto.

La calibración guiada gráficamente hace que el proceso sea sencillo y fácil de usar. La gestión de usuarios y muestras permite navegar y ajustar fácilmente los parámetros de medición en el comprobador de higiene. La información de las muestras puede almacenarse para facilitar la gestión e identificación de las mediciones. Una amplia memoria interna almacena registros sin necesidad de almacenamiento externo. El puerto USB-C del comprobador de higiene garantiza una rápida transferencia y carga de datos. La batería Li-Po permite realizar mediciones durante horas antes de tener que recargarla.

El contenido del envío del comprobador de higiene incluye un electrodo para alimentos con cuchilla de acero inoxidable. Es especialmente apto para alimentos como la carne, el embutido, los queso, etc.

En resumen, este comprobador de higiene constituye un paso importante en el desarrollo de instrumentos portátiles y de laboratorio. Su gran precisión de ± 0,002 pH + 2 dígitos, la calibración guiada gráficamente, el cumplimiento de las BPL, la gestión de usuarios y muestras, así como su registro de datos convierten a este comprobador de higiene en una herramienta indispensable para científicos, investigadores y personal técnico de laboratorio que dependen de mediciones precisas del pH. No sólo mejora la precisión y la eficacia de los ensayos, sino que también facilita el trabajo diario en la industria, en el control de calidad y en laboratorios.