Esclerometro para determinar la dureza del hormigón /
Medidor muy robusto / Manejo muy sencillo / Tabla de conversión en la parte posterior
El esclerómetro mide según el principio de rebote. Además de usarlo básicamente en el sector de la construcción, el esclerometro de fácil manejo se usa también en otros sectores como la comprobación de dureza de bobinados, etc.
El ensayo se realiza siempre con la misma energía de impacto de 0,735 J. La energía cinética de rebote inicial viene dada en el esclerómetro como una medida de la dureza del hormigón, de la presión sobre la superficie o de la resistencia a la presión (kg/cm² o su conversión a N/mm²). La calidad del hormigón se valora principalmente por su resistencia a la presión, ya que es un valor orientativo para comprobar la capacidad de carga y la durabilidad de las construcciones de hormigón. El esclerometro trabaja con una energía de impacto sobre el hormigón bastante inferior, por lo que es ideal para ensayos de elementos más bien finos, con un grosor de material de hasta 100 mm.
La resistencia a la presión se representa con una serie de cifras y letras. Por ejemplo: B 25 quiere decir que se trata de un hormigón normal con una resistencia a la presión de 25 N/mm². Existen diferentes valores hasta llegar a la clase superior de resistencia B 55. Con nuestro esclerómetro podrá clasificar el hormigón de manera sencilla, rápida y precisa. El esclerometro se entrega calibrado de fábrica, pero se puede solicitar un certificado de calibración ISO opcional (pago adicional).