El detector de luz avisador se compone de un sensor de medición y un pequeño soporte de pared con un cable de 1,5 m, un transmisor de luz. Su ámbito de aplicación fundamental es la medición continuada de la luz diurna y el control de la luz de laboratorios de fotografía y salas de producción (por ejemplo en la fabricación de alimentos o de medicamentos ...).
El valor límite para la salida de la alarma analógica puede ser programado en la pantalla. La salida digital analógica puede ser utilizada para controlar válvulas o para guardar las señales del transmisor en un logger de datos, valorarlas y documentarlas. El detector de luz avisador es muy fácil de conectar y se alimenta con una corriente de 230 V.
El detector de luz ha sido concebido para realizar mediciones de larga duración de la potencia lumínica. El transmisor de luz puede adaptarse a cualquier armario de distribución que posea cajones normalizados.
El detector de luz está especialmente indicado para realizar el control en empresas que fabriquen o almacenen material sensible a la luz