El medidor de pH para suelo se ha desarrollado con el fin de determinar de forma directa el valor pH del suelo. Con la ayuda del medidor de pH es posible medir de forma rápida y precisa el valor pH del suelo o de una prueba tomada del suelo. Para ello debe penetrar el electrodo en la tierra previamente mullida y leer el valor pH en la pantalla digital. Por favor, tenga siempre presente que el principio de medición requiere que exista siempre un resto de humedad en el suelo.

El medidor de pH se envía siempre calibrado de fábrica. Una recalibración continua del medidor de pH se efectúa con los estándares de calibración (soluciones tampón) que se adjuntan al envío. Los datos de calibración permanecen memorizados con el cambio de batería.

Así, el medidor de pH para el suelo es la solución ideal para una medición del valor pH en tierra, substratos y soluciones de riego en jardinería que se usan en invernaderos o en productos y empresas agrícolas, antes de plantar ya que es indispensable saber todas las características posibles del suelo.

Como hemos comentado anteriormente, es muy importante tener en cuenta el tipo de pH y de suelo en el que vamos a cultivar. Como saben existen diferentes tipos de suelo y se clasifican en función de su estructura y sus características físicas. En función de su estructura podremos encontrar por ejemplo arenosos, calizos, humíferos (tierra negra), arcillosos, pedregosos y mixtos. A continuación definiremos lo que es cada tipo de suelo: - Suelo arenoso: son los que no retienen agua, porque tienen poca materia orgánica y no son adecuados para la agricultura; - Suelo calizo: es rico en sales calcáreas, son áridos y secos y, tampoco son aptos para la agricultura; - Suelo humífero: es un tipo de suelo que contiene una gran cantidad de materia orgánica y retiene el agua, por lo que son perfectos para el cultivo; - Suelo arcilloso: un tipo de suelo que está formado por granos finos y también retiene el agua pero en forma de forma de charcos, que mezclado con humus igualmente ideal para el cultivo; - Suelo pedregoso: es un tipo de suelo que esta formado por piedras y no retiene el agua por lo que no es ideal para cultivo; - Suelo mixto: es tipo de suelo esta formado en parte por suelo arenoso y con suelo arcilloso.

Una vez que sepamos el tipo de suelo, ahora debemos de comprobar el valor del pH del suelo. Este parámetro nos indica el nivel la acidez o la alcalinidad del suelo. Existen diferentes valores de pH que a continuación comentaremos. El valor de pH tiene un rango entre el 0 y el 14, siendo el 7 un valor neutral. Cuando un valor es inferior a 7 nos indica que tiene acidez, mientras que un valor superior a 7 nos indica alcalinidad. El nivel de pH afecta directamente a los nutrientes que tiene el suelo por lo que es muy importante tenerlo en cuenta a la hora de cultivar.

Tanto los jardineros profesionales como los ecologistas saben cómo de importantes son las condiciones en las que se encuentre el suelo. Dependiendo de su composición puede ser muy fértil, o absolutamente inapropiado para el cultivo. El nivel de pH (acidez) del suelo, junto con la temperatura, el contenido de humedad y, por supuesto, la cantidad de luz, determinan la calidad del suelo, en el jardín, en los campos, en los invernaderos, en los jardines de invierno, en la terraza, en los parterres de flores o en las macetas de la casa. Gracias a su punta larga y delgada, penetrar en el suelo es muy fácil, y la medición es inmediata. Los resultados indican si se deben tomar ciertas medidas para cambiar un medio demasiado ácido o demasiado alcalino en el suelo y ajustarlo en correspondencia con los planes que están creciendo o van a crecer en el suelo. No todos los tipos de plantas requieren el mismo suelo. Y no existe un estándar ideal por el que todos los jardineros deban esforzarse. El pH neutro del suelo está entre 6,5 y 7, pero hay muchos cultivos agrícolas que necesitan 6 e incluso 5. Una muestra de suelo correctamente preparada es suficiente para obtener un resultado fiable y llegar a una conclusión sobre el estado del suelo. El electrodo debe manipularse con cuidado y es posible que no se aplique en la muestra con piedras o partículas de roca, ya que podría dañar el vidrio. Una limpieza correcta después del procedimiento de medición y almacenamiento permite aplicar el mismo electrodo durante un período de tiempo más largo.

El valor del pH del suelo es sin duda uno de los factores que influyen decisivamente en el rendimiento de cualquier cultivo, junto con otros factores más evidentes y conocidos para las plantas, como la disponibilidad de agua o el contenido de nutrientes. La cuestión es que el valor de pH de un suelo puede hacer que ciertos nutrientes y oligoelementos esenciales para un determinado cultivo estén presentes de tal forma que sean mejor absorbidos por la planta, o viceversa: un valor de pH del suelo inadecuado o no controlado puede hacer que los nutrientes que inicialmente han estado disponibles en el suelo, o que el agricultor haya añadido posteriormente mediante fertilización, estén presentes en forma de un compuesto químico no absorbible por la planta y, por lo tanto, la planta no se desarrolle de forma óptima. Por esta razón, además del uso ineficiente de costosos fertilizantes, la rentabilidad del agricultor puede verse seriamente comprometida si no controla el pH del suelo con un medidor de pH preciso, lo que le permite tomar las decisiones correctivas pertinentes en cada caso particular. Existen varias técnicas agronómicas conocidas que permiten corregir el pH del suelo y adaptarlo a las condiciones óptimas para el cultivo. Hay que tener en cuenta que para cada cultivo existe el rango más adecuado del valor de pH del suelo, dentro del cual es conveniente y recomendable trabajar para alcanzar el rendimiento óptimo. Aunque, por regla general, la mayoría de los cultivos agrícolas rinden mejor en suelos con pH cercano al neutro o ligeramente ácido, existen cultivos adaptados e indicados especialmente para suelos más ácidos o más básicos, distintos del pH neutro.

El pH del suelo es una marca distintiva de su contenido de ácido o base. El pH de un suelo, como en todos los demás sistemas acuosos, se ve afectado por los sistemas amortiguadores naturales. La determinación se realiza en una suspensión (procedimiento de extracción) del suelo en una solución salina neutra (cloruro de calcio 0,01 N o cloruro de potasio) - método de medición de laboratorio. Aquí, como los iones H+ absorbidos son reemplazados por los iones CaCl2, el pH medido de esta manera es aproximadamente 0,3-1,0 unidades por debajo del pH, que se mide en suspensiones puramente acuosas. Sin embargo, no todos los datos de la bibliografía se corrigen en consecuencia.

Rango: Entre 2 pH y 9 pH
Medidor: PCE PH20S o PCE-228 con electrodo de pH PCE-PH-ES
Electrodos de pH: o un electrodo de pH similar con una membrana cónica, rellenable o rellena de gel con diafragma cerámico
Equipo necesario: 1 solución de análisis de suelo
1 varilla para hacer agujeros,

Perfore la tierra a unos 20 cm de profundidad y aflójela ligeramente. Retire los objetos duros (por ejemplo, piedras) del agujero perforado. En el caso de que el suelo este seco, humedézcalo con unos pocos ml de una solución de análisis de suelo.
Introduzca el electrodo de pH y el sensor de temperatura en el agujero perforado húmedo hasta que el diafragma esté completamente cubierto con una muestra de tierra húmeda
Tome un registro de una medición redondeada con un registro de precisión de 0,1 pH cuando el valor medido es constante.
Indicación del valor medido: pH x.x (y°C) por ejemplo, pH 7.2 (23°C)
Tenga en cuenta que durante cualquier medición de pH, puede producirse la constancia de temperatura entre el líquido a medir y el electrodo
Finalmente, después de la medición, limpiar el electrodo de pH enjuagándolo con agua destilada. A continuación, guarde el electrodo en la solución de almacenamiento.

En el caso de este método de medición se trate de la detección local del pH del suelo, es conveniente realizar la medición del pH en varios lugares de inserción diferentes para detectar las diferencias métricas naturales del mismo. El pH del suelo afecta la absorción de nutrientes y la presencia de microorganismos.
Especialmente en turba húmeda con la etapa de descomposición >H6 / H7, se recomienda realizar la medición del pH de acuerdo con los métodos de extracción - medición de laboratorio.

PLANTAS DE FRUTAS
Manzana 5-6,5
Albaricoque 6-7
Pera 6-7,5
Pomelos 6-7,5
Granada 5,5-6,5
Vid 6-7
Cereza 6-7,5
Limón 6-7
Melocotón 6-7,5
Ciruela 6-7,5
Nogal 6-8
Orange 5-7
Nectarina 6-7,5

VERDURAS Y HIERBAS/ESPECIAS
Alcachofas 6,5-7,5
Pimiento 6-7
Espárragos 6-8
Tomates, tempranos 4,5-6
Cebada 6-7
Tomates, tardíos 4,5-6
Judías 6-7,5
Coles de Bruselas 6-7,5
Calabaza 5,5-7,5
Zanahorias, tempranas 5,5-7
Arroz 5-6,5
Zanahorias, tardías 5,5-7
Soja 5,5-6,5
Pepino 5,5-7,5
Espinacas 6-7,5
Berenjenas 5,5-7
Fresas 5-7,5
Lechuga, cortada 6-7
Maíz 6-7,5
Remolacha azucarera 6-7
Melón 5,5-6,
Cebollas 6-7
Sandías 5,5-6,5
Hierba, general 6-7,5

PLANTAS DE JARDÍN Y FLORES
Acacia 6-8
Alheña 5-7,5
Garra de oso 6-7
Magnolia 5-6
Amaranto 6-6,5
Narciso 6-8,5
Buganvilla 5,5-7,5
Baladre (Adelfa) 6-7,5
Dalias 6-7,5
Erika 4,5-6
Rosa 5,5-7,5
Fucsia 5,5-7,5
Prímulas 6-7,5
Gentiana 5-7,5
Rododendro 4,5-6
Gladiolos 6-7
Rosas 5,5-7
Helleborus 6-7,5
Sedum 6-7,5
Jacinto 6,5-7,5
Girasoles 5-7
Iris 5-6,5
Tulipán 6-7
Enebro 5-6,5
Violetas 5,5-6,5