Medidor de pH para cosmética (pastas)
La tarea principal en la producción de cosméticos no incluye sólo fabricar productos de fragancias agradables con nombres llamativos y listas con ingredientes, sino además hacer la producción más eficiente para que los productos realmente mejoren la piel o el cabello, y que nunca lleguen a dañarlo.
La medición del pH en la cosmética es realizar comprobaciones con la prioridad, no solo de comprobar que el valor pH del producto sea idéntico con el valor pH de la piel, sino sobre todo para garantizar una buena calidad, y una viscosidad, color y fragancia adecuadas.
Un medio demasiado ácido o alcalino, como por ejemplo un champú, puede causar problemas en la piel. Es por ello que el control del valor pH en cosméticos es muy riguroso y se controla permanentemente, y esto no sólo en el producto final. Es importante comprender que es necesario realizar un control en todas las fases de producción: desde la materia prima y todos los añadidos, durante el proceso de fabricación hasta obtener finalmente el producto final, como son los champús, geles, colorantes, espumas, etc. que se venden en los supermercados. Es importante cumplir con los requisitos y normativas de la organización sanitaria y las normas de correcta fabricación.
Seguro que todos hemos vivido alguna vez la situación que la agradable fragancia de la espuma ha empezado agravar, a pesar que al inicio estaba todo en orden. Esta es la prueba que que el fabricante ha cometido errores durante el proceso de producción, y que probablemente no haya observado lo suficiente las mediciones y correcciones del valor de pH. El producto cosmético debe estar perfecto, no sólo el día de su fabricación, sino ser estable en el tiempo. Hoy en día se ofertan muchos productos para el cabello y la cara con la denominación "BIO". Los fabricantes de tales productos deben tener presente que fabricar este tipo de producto es mucho más difícil. Los ingredientes naturales que hacen que un producto sea "BIO" pueden ser algunas veces muy "caprichosos", por lo que es imprescindible controlar con mucha atención el valor pH.
Cuando hablamos de productos cosméticos estándar (tanto de cabellos como de piel), el valor pH ideal es de 4,5 a 5,5. Según el tipo de piel para el cual se ha fabricado el producto y según la finalidad del producto (pueden ser sustancias químicas, tintes de cabello, cabellos fuertes y desodorantes), los valores pueden ser algo más altos o bajos.
El uso de un medidor de pH con un electrodo de vidrio especial es uno de los métodos más usado en la medición de pH en cosméticos. Gracias al medidor pH podrá obtener resultados fiables cuando mida en champús, tintes y espumas, geles, y muchas otras sustancias (acuosas).
Los medidores pH que se usan en la cosmética suelen ser equipos de mano, de uso sencillo, ligeros y de fácil manejo. Para obtener resultados fiables es importante mantener limpio el electrodo de vidrio, aunque por otro lado es necesario utilizarlo con cuidado para que este no se rompa. Los electrodos modernos tienen una especie de revestimiento, lo que los hace muy robustos.
El uso de un electrodo pH exige mucha atención y un ajuste cuidadoso. Es necesario seguir todas las instrucciones relacionadas con el uso, la limpieza y el mantenimiento de este instrumento sensible. Cuando se usa para medir el pH en aditivos o en productos acabados, como puede ser el champú, es imprescindible cumplir con la temperatura ambiental requerida, pues en caso contrario, los valores de medición podrían ser erróneos.
El valor pH y la eficacia del cosmético son una de las razones por la que es necesario almacenar estos productos a una determinada temperatura. Algunos de ellos deben almacenarse en un frigorífico o evitar que estén expuestos a la luz directa del sol o a altas temperaturas.