En el sector industrial, el gel de acoplamiento para ultrasonidos se utiliza para diferentes aplicaciones en el campo de los ensayos de materiales no destructivos (END) y la medición de espesor de materiales. Una aplicación típica es el acoplamiento de un sensor ultrasónico a una pieza de trabajo. Este acoplamiento es necesario porque cuando se presiona la sonda contra la pieza de trabajo se crea un espacio de aire a causa de las irregularidades y rugosidad de la superficie de la pieza de trabajo. Para que el ultrasonido igualmente pueda pasar a través de este espacio de aire debe se utiliza un gel de acoplamiento ultrasónico para crear una especie de puente de sonido entre la pieza de trabajo y el sensor.

El gel de acoplamiento ultrasónico ha demostrado ser más efectivo que otros medios de acoplamiento alternativos como el agua, el aceite o la grasa. El gel de acoplamiento ultrasónico es fácil de manejar, no contamina, no deja suciedad en el sensor o la pieza de trabajo, es inofensivo para la piel y tiene una buena viscosidad, por lo que no es ni demasiado líquido ni demasiado viscoso. Por todo ello el gel de acoplamiento ultrasónico se adhiere muy bien en superficies, incluso en zonas curvas como las tuberías. También es apto para medir en piezas de trabajo en suspensión o colocadas verticalmente. El uso del gel de acoplamiento ultrasónico garantiza una gran precisión y reproducibilidad en las mediciones del espesor de materiales o en la detección de fallas.

La botellita ergonómica integra un tapón dosificador que permite aplicar y dosificar el gel de acoplamiento ultrasónico con gran precisión en el sensor o en la pieza de trabajo. El uso industrial de este gel de acoplamiento ultrasónico cubre un rango de temperatura entre -10 ... +80 °C. En resumen, el gel de acoplamiento ultrasónico tiene las siguientes: acústicamente muy preciso, no gotea, libre de grasa, silicona y formaldehído, es lavable con agua, no es tóxico, es inodoro y anticorrosivo.