El colorímetro es un medidor de alta precisión que cumple con muchas exigencias. El colorimetro mide la reflexión espectral y otros parámetros de color relevantes de forma precisa. El colorímetro se usa en la fabricación de plásticos, equipos electrónicos, lacas y colores, así como en la industria farmacéutica, la investigación y producción de alimentos. Aunque el colorimetro dispone de muchas funciones, es igualmente apto para un uso móvil. La mayoría de los colorímetros con las mismas características no ofrecen esta opción, pues son equipos de instalación fija, que permiten medir sólo en un lugar en concreto.
El equipo incluye un software de análisis. Puede conectar el equipo a través de su interfaz con su PC para analizar y almacenar los datos adquiridos. Esto es sobre todo útil para realizar mediciones comparativas, con las que podrá comparar las mediciones actuales con mediciones anteriores, o compararlos con valores definidos. También se usa el colorímetro en el control de calidad. La fabricación de productos idénticos y de calidad requieren el uso de un colorimetro, pues esto garantizará una producción óptima.